domingo, 4 de septiembre de 2016

Gran Himno a Atón y Pequeño Himno a Aton




Ahenaten
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(Gran Himno de Akhenaten en jeroglíficos)
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El Himno a Atón se considera una obra magistral de la literatura religiosa. Este canto de amor y entusiasmo, el más vibrante que haya legado la literatura del Antiguo Egipto, pudo haber sido compuesto por Ajenatón, hacia 1360 a. C., aunque posiblemente no fuese redactado por el faraón en persona, pues rememora textos de plegarias más antiguas que glorificaban a Osiris o Amón en los mismos términos.
Se encontraron varias versiones parecidas en las sepulturas de los dignatarios de Ajetatón, aunque el documento más completo, el llamado Gran Himno a Atón, procede de la tumba del faraón Ay, donde fue hallado por Urbain Bouriant. 





(Manos entrelazadas en una estatua de Akhenaten y Nefertiti)
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GRAN HIMNO A ATÓN


¡Apareces resplandeciente en el horizonte del cielo,
oh Atón vivo, creador de la vida!
Cuando amaneces en el horizonte oriental,
llenas toda las regiones con tu perfección.
Eres hermoso, grande y brillante.
Te elevas por encima de todas las tierras.
Tus rayos abarcan las regiones
hasta el límite de cuanto has creado.
Siendo Ra alcanzas sus límites,
y los dominas para este hijo bienamado por ti.
Por lejos que te encuentres, tus rayos siempre están sobre la tierra;
aunque se te vea, tus pasos se desconocen.
Cuando te ocultas por el horizonte occidental,
la Tierra se oscurece como si llegara la muerte.
Se duerme en los aposentos, con las cabezas cubiertas,
y lo que un ojo hace no lo ve el otro.
Aunque fueran robados sus bienes,
que están bajo sus cabezas,
los hombres no se percatarían.
Todos los leones salen de su guarida,
todas las serpientes muerden,
la oscuridad llega, la Tierra reposa en silencio,
cuando su Creador descansa en el horizonte.
La Tierra se ilumina cuando te elevas por el horizonte,
cuando brillas, como Atón, durante el día.
Cuando lanzas tus rayos,
las Dos Tierras lo festejan,
los hombres despiertan y se levantan sobre sus pies,
porque tú los has despertado;
los cuerpos se purifican, se visten,
sus brazos adoran tu aparición,
el país entero se pone a trabajar,
todos los animales pacen en sus pastos,
los árboles y las plantas brotan,
los pájaros vuelan más allá de sus nidos,
mientras sus alas desplegadas saludan tu ka.
Todas las manadas brincan sobre sus patas,
lo que vuela y todo lo que se posa,
vive cuando te alzas por ellos.
Los barcos se ponen en camino tanto hacia el norte como hacia el sur,
los senderos se abren cuando asciendes,
los peces del río saltan hacia tu rostro,
y tus rayos penetran hasta el centro del Gran Verde.
Tú, que haces que la semilla crezca en las mujeres,
que creas la semilla de las gentes,
que alimentas al hijo en el vientre de su madre,
que le apaciguas para calmar sus lágrimas,
eres la nodriza en el seno,
el que da el aliento
y alimenta todo lo creado.
Cuando surge del vientre a respirar,
el día de su nacimiento,
abres su boca,
y provees sus necesidades.
Cuando el polluelo pía en el huevo, en su cascarón,
dentro, le das el aliento que le hace vivir;
cuando tú le has completado,
rompe el cascarón
y sale del huevo,
para anunciar su terminación,
Caminando sobre sus patas apenas ha salido de él.
¡Cuán numerosas son tus obras,
aun cuando permanecen ocultas a la vista!
¡Oh Dios Único, inigualable!
Creaste la Tierra según tu deseo, tú, solitario,
a todos los hombres, el ganado y los rebaños;
cuanto existe en la tierra que anda sobre sus patas,
todo lo que hay en el cielo que vuela con sus alas,
las tierras de Jaru y Kush,
la tierra de Egipto.
Pones a cada hombre en su lugar,
provees sus necesidades,
todo el mundo dispone de su comida,
la duración de su vida está calculada,
sus lenguas difieren en el habla,
así como sus caracteres,
sus pieles son distintas,
porque tú diferenciaste a las gentes.
Creaste a Hapy en la Duat
y lo traes según tu deseo,
para alimentar a las gentes,
porque las creaste para ti mismo.
Señor de todo, que se esfuerza por ellos,
Señor de todas las tierras que brilla por ellas,
Atón del día, grande en Majestad.
Haces vivir a todas las tierras lejanas,
creaste un Hapy celeste que desciende por ellas,
que provoca olas sobre las montañas, como el Gran Verde,
para inundar sus campos y sus ciudades.
¡Cuán excelentes son tus designios, Oh Señor de la Eternidad!
El Hapy que está en el cielo para los pueblos extranjeros
y para todas las criaturas de los países que caminan sobre sus patas,
para Egipto, el Hapy que sale de la Duat.
Tus rayos alimentan los campos,
cuando brillas, viven, germinan por ti;
hiciste las estaciones para nutrir todo cuanto has creado,
el invierno para enfriar, el calor para que te saboreen.
Creaste el cielo lejano para brillar en él,
para observar todo aquello que hiciste.
Tú, solo, brillando, en tu manifestación de Atón viviente,
elevado, radiante, distante, cercano,
creaste millones de manifestaciones de ti mismo,
ciudades, pueblos, campos, el discurrir del río,
porque eres el Atón del día en las alturas.
Discurres para dar la existencia
a los seres que has creado,
estás sobre ellos y puedes ver su regocijo.
Estás en mi corazón,
no hay otro que te conozca,
sólo tu hijo Neferjeperura Uaenra,
a quien has mostrado tus caminos y tu poder.
Los de la Tierra vienen a la existencia de tu mano, como tú los creas;
cuando amaneces ellos viven,
y cuando te ocultas mueren.
Tú eres, tú mismo, la duración de la vida; se vive por ti,
todos los ojos contemplan tu perfección hasta que te ocultas,
todos los trabajos cesan cuando descansas por Occidente,
y cuando amaneces haces que todo el mundo se mueva por el Rey.
Cada pierna se mueve porque creaste la Tierra,
les haces surgir para tu hijo, que nació de tu cuerpo,
el Rey que vive por Maat, el Señor de las Dos Tierras,
Neferjeperura El Único que pertenece a Ra,
el hijo de Ra que vive por Maat, Señor de las coronas,
Ajenatón, duradera sea su vida,
y la de la Gran Reina a quien él ama, la Señora de las Dos Tierras,
Nefer-neferu-Atón Nefertiti; que viva por siempre jamás.

PEQUEÑO HIMNO A ATÓN

¡Oh Atón viviente, eterno Señor, apareces resplandeciente!
Eres radiante, perfecto, poderoso,
grande es tu amor, inmenso.
Tus rayos iluminan todos los rostros,
tu brillo da vida a los corazones,
cuando llenas las Dos Tierras con tu amor.
Venerable Dios, autocreado,
tú creaste todas las tierras y todo lo que en ellas existe,
a los hombres, el ganado y los rebaños,
todos los árboles que crecen de la tierra;
viven cuando amaneces por ellos.
Eres madre y padre de cuanto has creado.
Cuando apareces sus ojos te contemplan,
tus rayos iluminan toda la Tierra.
Todos los corazones aclaman tu presencia,
cuando te elevas como su señor.
Cuando te ocultas en el horizonte occidental del cielo,
se postran como si muriesen,
con sus cabezas cubiertas, su respiración cesa,
hasta que de nuevo te elevas en el horizonte oriental del cielo,
y sus brazos aclaman tu ka,
cuando nutres sus corazones con tu perfección.
Cuando lanzas tus rayos surge la vida
y todas las tierras lo festejan.
Cantantes y músicos gritan de alegría,
en el patio de la capilla benben
y en todos los templos de Ajetatón,
el lugar de la verdad en el que te regocijas.
Se ofrecen los alimentos en sus centros
tu sagrado hijo pronuncia tus oraciones,
¡oh Atón que vive en sus apariciones!
todas las criaturas saltan ante ti.
Tu venerable hijo exulta alegría.
¡Oh Atón, que vive diariamente con plenitud en el cielo!
Tu descendencia, tu venerable hijo, El Único de Ra.
El Hijo de Ra no deja de ensalzar su perfección,
Neferjeperura Uaenra.
Soy yo, tu hijo, quien te sirve y quien exalta tu nombre.
Tu poder, tu fuerza están firmes en mi corazón,
eres el Atón viviente cuya imagen perdura,
has creado el cielo lejano para brillar en él,
para observar todas tus creaciones.
Eres El Único y en ti hay un millón de vidas.
Das el aliento de vida en sus narices para hacerlas vivir.
Gracias a la vista de tus rayos existen todas las flores,
todo lo que vive y brota del suelo crece cuando tú brillas.
Los rebaños pacen abrevando de tu vista,
los pájaros en el nido vuelan con alegría,
y despliegan sus alas plegadas en señal de adoración.
¡Oh Atón viviente, su creador!



RAFAEL CANALES DE MENDOZA


En Benalmádena-Costa. 02/09/2016


domingo, 28 de agosto de 2016

Ordenación cronológica de las “Hojas Sueltas” - o Entradas - que componen el corpus de la obra. Se ha incorporado un listado también cronológico de entradas monográficas, desligadas por completo de la obra de Shaw, sobre temas dispares que, ocasionalmente, se van incorporando al corpus del blog, pero que suscitan interés y suelen gozar de un cierto valor didáctico. Entre ellas hay, al menos dos o tres que, aún siendo monográficas, han sido a fecha de hoy, con diferencia, las más visitadas. Se añade, finalmente, una Estadística Global de Visitas a fecha actual.




El Autor
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E  P  Í  L O  G  O

En el Libro de las Puertas (una serie de textos funerarios e imágenes utilizados para decorar las tumbas del Imperio Nuevo), los egipcios representaban lo infinito del tiempo con una serpiente aparentemente sin fin, o con una cuerda doblemente entrelazada que se prolonga desde la boca de una deidad (las estrellas que figuran por encima del lazo de la cuerda, sirven de indicación del paso de las unidades de tiempo). En esta imagen, el tiempo está evidentemente concebido como un fenómeno que surge de las profundidades originales de la creación, y eventualmente cae de nuevo en las mismas profundidades. Es esta misma naturaleza del tiempo, universal y cíclica, la que impregna el sentido de los antiguos egipcios de su propia historia.
En esta historia, hemos desenredado algunos de los enredos, y hemos tenido atisbos de eventos que se esfuman según vuelven a la boca de la serpiente pero, a la larga, sólo llegamos a alcanzar un conocimiento real de la historia egipcia si integramos tanto la evidencia textual como la arqueológica a  lo que sería un trabajo completo de retazos de cultura del material y de políticas, que es lo que los contribuidores de este volumen han intentado conseguir.
Toda historia antigua tiende a ser, en mayor o menor medida, fragmentaria y elusiva, pero la mera diversidad de las fuentes egipcias nos permite, de vez en cuando, que ciertos episodios históricos, o formas de vida, broten de forma repentina y vívida.                                                                        

CONTENIDO Y LOCALIZACIÓN POR FECHAS DENTRO DEL CUERPO DE ESTE BLOG DE LAS ENTRADAS QUE COMPONEN CADA UNO DE LOS QUINCE CAPÍTULOS DE LOS QUE CONSTA EL PROYECTO EN SU VERSIÓN EN LENGUA CASTELLANA DE LA OBRA EN INGLÉS TITULADA EN SU LENGUA ORIGINAL “THE OXFORD HISTORY OF ANCIENT EGYPT” DE LA QUE ES EDITOR EL PROFESOR IAN SHAW CATEDRÁTICO DE HISTORIA ANTIGUA DE LA UNIVERSIDAD DE LIVERPOOL. OXFORD UNIVERSITY PRESS 2000.


CAPÍTULO 1.- Introducción: Cronología y Cambio Cultural en Egipto. 
1.- 28/11/"008.- Cronología del Antiguo Egipto según Shaw. 

CAPÍTULO 2.- La Prehistoria Egipcia del Paleolítico a la Cultura Badariense (700.000 a. C.
1.- 27/12/2008.- El Paleolitico Inferior                        
2.- 04/01/2009.- El Paleolítico Medio                         
3.- 07/01/2009.- El Paleolítico Superior.                     
4.- 10/01/2009.- El Paleolítico Superior Final             
5.- 05/02/2009.-El Neolítico Sahariano o “Cultura Cerámica”
6.- 19/02/2009.- El Epipaleolítico en el Valle del Nilo
7.- 21/02/2012.- El Neolítico en el Valle del Nilo
8.- 6/02/2009.- La Cultura Badariense

CAPÍTULO 3.- Período Naqada (c.4.000-3.200 a. C.)

CAPITULO 4.- Nacimiento del Estado Egipcio (c.3.200-2.686 a. C.)
1.- 28/05/2009.- Formación del Estado y Unificación
2.- 16/06/2009.- El Primitivo Estado de la Dinastía I
3.- 19/06/2009.- El Cementerio Real de Abydos
4.- 28/06/2009.- Las Tumbas de los Altos Cargos en Saqqara y en Otros Lugares
5.- 29/06/2009.- Expansión del Primitivo Estado en el sur de Palestina y en Nubia
6.- 30/06/2012.- Invención y Utilización de la Escritura
7.- 08/07/2009.- El Estado de la Dinastía II

CAPÍTULO 5.- El Imperio Antiguo (c.2.686-2.160 a. C.)
1.- 11/07/2009.- La Dinastía III
2.- 22/07/2009.- La Dinastía IV
3.- 24/07/2009.- La Dinastía IV (continuación)
4.- 27/07/2009.- La Dinastía IV (continuación)
5.- 29/07/2009.- La Dinastía V
6.- 29/07/2009.- La Dinastía VI

CAPÍTULO 6.- El Primer Período Intermedio (2.160-2.055 a. C.)
1.- 19/08/2009
2.- 24/08/2009
3.- 26/08/2009
4.-04/09/2009
5.- 08/09/2009
6.- 11/09/2009
7.- 16/09/2009.- Guerra Final y Retrospección

CAPÍTULO 7.- El Renaissance Egipcio en el Imperio Medio (c.2.055-1.650 a. C.)
1.- 23/09/2009.- Dinastía XI
2.- 25/10/2009.- Dinastía XII
3.- 01/12/2009.- Dinastía XIII

CAPÍTULO 8.- El Segundo Período Intermedio (c. 1.650-1.550 a. C.)
1.- 04/04/2010.- El Territorio de Avaris
2.- 15/04/2010.- La Mansión de Ptah. Cusae
3.- 21/04/2010.-ebas. Elefantina. El Reino de Kush
4.- 30/04/2010.- Avaris y Tebas, en guerra
5.- 13/05/2010.- La Reunificación de Las Dos Tierras bajo Ahmose

CAPÍTULO 9.- La Dinastía XVIII antes del Período de Amarna (c.1.550-1.352 a. C.)
1. - 18/06/2010.- Ahmose
2. - 24/06/2010.- Amenhotep I
3. - 03/08/2012.- Tutmosis I, Tutmosis II
4. - 13/08/2010.- Hatshepsut
5.- 23/08/2010.- Tutmosis III
6.- 06/09/2010.- Amenhotep II
7.- 18/10/2010.- Tutmosis IV
8. -19/10/2010.- Amenhotep III
9.- 27/10/2010.- Tiya. Relaciones Internacionales. Administración.

CAPÍTULO 10.- El Período Amarna y el Tardío Imperio Nuevo (c.1.352-1.069 a. C.)
1.- 03/11/2010.- Amenhotep IV/Akenatón
2.- 15/11/2010.- Damas de la Realeza. Arte y Arquitectura. Tumbas y Creencias Funerarias.
3.- 27/11/2010.- Repercusiones del Período Amarna. Tutankamón. Ay. Horemheb
4.- 06/12/2010.- Ramsés I. Sety I. Ramsés II
5.- 0/01/2011.- Los Sucesores de Ramsés II. Ramsés III y la Dinastía XX. Ramsés IV
6.- 14/02/2011.- Repercusiones históricas y sociales de los períodos Amarna y Ramésida.

CAPÍTULO 11.- Egipto y el Resto del Mundo.
1.- 07/03/2011.- Primera Parte
2.- 13/03/2011.- Segunda Parte

CAPÍTULO 12.- “La Fragmentación de Las Dos Tierras”: Tercer Período Intermedio (1.069-664 a. C.)
1.- 05/04/2011.- Perfil Histórico.
2.- 24/01/2012.- Las Dinastías XXI y XXIV: El Período Libio
3.- 26/01/2012.- El Dominio Kushita, Dinastía XXV (747-664 a. C.) (“Decíamos ayer……”)
4.- 26/02/2012).- La Religión y la Cultura del Material

CAPÍTULO 13.- El Período Tardío (664-332 a.C.)
1.- 16/03/2012.- Dinastía Saíta
2.- 04/04/2012.- El Período Persa. La Independencia Egipcia. La Cultura in Continuum.

CAPÍTULO 14.- Período Ptolemaico (332 a. C. – 30 a. C.)
1.- 13/05/2012.- Preludio. El Pleno Verano de un Reino. Poderío Militar.
2.- 04/06/2012.- La Tierra de Egipto. Una Penosa Decadencia.

CAPÍTULO 15.- El Período Romano (30 a. C. – 395 d. C.)
1.- 07/07/2012.- Administración, El Ejército, La Economía, Religión, Artesanía, y Oficios, Demografía, Naturaleza del Egipto Romano, Epílogo.

LISTA DE AUTORES DE LOS ENSAYOS QUE COMPONEN LOS QUINCE CAPÍTULOS DE LA OBRA.

IAN SHAW             
University of Liverpool
STAN HENDRIEX     
Provinciale Hogeschool, Limburg (Hasselt)
PIERRE VERMEERSCH   
Katholieke Universiteit, Leuven
BÉATRIX MIDANT-REYNES
 Centre National de Recherches Scientifiques, París
KATHRYN BARD
Boston University, Massachusetts
JAROMIR MALEK
Griffith Institute, Oxford
STEPHEN SEIDLMAYER
Berlin-Brandenburgische Akademie der Wissenschaften
GAE CALLENDER
Macquarie University, Australia
JANINE BOURRIAU
McDonald Institute, Cambridge
BETSY BRYAN
Johns Hopkins University, Baltimore
JACOBUS VAN DIJK
Rijksuniversität, Groningen
JOHN TAYLOR
British Museum, London
ALAN LLOYD
University of Wales, Swansea
DAVID PEACOCK
University of Southampton


LISTADO CRONOLÓGICO DE “HOJAS SUELTAS” MONOGRÁFICAS SOBRE TEMAS DISPARES QUE OCASIONALMENTE SE INCORPORAN AL CORPUS DEL BLOG.

08/11/2008.- El Vidrio en Egipto.

08/11/2008.- Las Pirámides de Mendelssohn.

09/11/2008.- No quiero....

14/11/2008.-El ba, el ka, el akh, el Nombre y la Sombra.

15/11/2008.- Solidaridad en El Nilo.

17/11/2008.- Nebamun vuelve  a casa.

20/11/2008.- Hace 160 años ….

25/11/2008.-Los Colosos recuperan sus Cabezas.

26/11/2008.- “La Bella ha llegado”…. ¡Y se queda!

06/12/2008.- El Arte Rupestre Egipcio en el 
Pleistoceno.

08/12/2008.- Una Visita a la Egypt Exploration Society (EES) y …. algo más.

17/01/2009.-Las “Chanclas” de Qasr Ibrim.

05/03/2009.-La Cuadrícula en el Arte del Antiguo Egipto.

22/03/2009.-Los Principios de la Representación en el Arte Egipcio.


ESTADÍSTICA GLOBAL


A fecha de hoy, día 18 de septiembre de 2016, a  las 15 horas y 30 minutos, el número total de entradas u Hojas Sueltas visitadas, de las 80 publicadas, asciende a 51.049.


De éstas, 66 corresponden a la versión en castellano de la que soy autor, ampliada, comentada, enriquecida con notas aclaratorias de conceptos, elementos, e incluso personajes, con los que el profano pudiera no estar familiarizado; sea ya de la flora, de la fauna, de la arqueología, o de la propia prehistoria; y así un largo etcétera. Y, finalmente, re-ilustrada con aportaciones procedentes de la propia Base de Datos del Museo Británico.


Como se ha reiterado en tantas ocasiones, se trata de la obra del conocido arqueólogo y egiptólogo británico, Profesor Ian Shaw – con quien he tenido el placer de departir durante una de mis frecuentes visitas a la EES, en Londres - titulada “The Oxford History of Ancient Egypt” de la que, además de ser su editor, contribuye con dos ensayos monográficos, a modo de capítulos, a los de otros  trece coautores cuyos ensayos cubren otros tantos períodos del Antiguo Egipto de los quince capítulos que constituyen el cómputo de la obra de Shaw. Estos trece “savants” son prestigiosos especialistas en los períodos del Antiguo Egipto que cubren sus respectivas aportaciones en calidad de co-autores, lo que añade un atractivo más a considerar.


Curiosamente, las tres Hojas Sueltas más visitadas no corresponden a este grupo de 66 entradas de la obra de Shaw, sino a tres de las catorce listadas más arriba referidas como “entradas monográficas” o “dispares”, de las que soy autor, y son las que siguen: 

1.- 05/03/2009. ”La Cuadrícula en el Arte del Antiguo Egipto”. 7.536 visitas.


2.- 22/03/2009. “Los Principios de la Representación en el Arte del Antiguo Egipto”. 1.649 visitas. 

3.- 14/11/2008. “El ba, el ka, el akh, el Nombre y la Sombra”. 1.583 visitas.




RAFAEL CANALES DE MENDOZA


En Benalmádena-Costa, a 21 de septiembre de 2016



martes, 28 de agosto de 2012

Misión Cumplida




Yo confieso.... 
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Que nunca pensé en embarcarme en el trabajo que he recién concluido y que he dado en llamar “mi Proyecto”, y menos aún en llevarlo a buen fin, en lo que a su eventual terminación se refiere.

Que el tema tiene su origen o gestación entre los años 2002 y 2004, cuando me matriculé en la UNED con la intención de disciplinar mis estudios hacia una licenciatura en Historia Antigua, estudios que tuve que interrumpir tras el fallecimiento en 2004 de mi único hijo varón, Licenciado en Ciencias Económicas, quien, a su regreso de Bogotá en el verano de 2001 de su más reciente misión con Médicos Sin Fronteras como Director Financiero, fue diagnosticado un tumor invasor en el hemisferio derecho del cerebro que eventualmente acabaría con su vida tras tres largos años de lucha, esperanza inicial y desesperanza final. A la sazón, yo rondaba ya los 70.

Que dejé, pues, los estudios oficiales y empecé a interesarme por la Historia Antigua, y muy específicamente, por la del Antiguo Egipto.

Que paralelamente, y convencido de que una bella pieza que tenía en mi poder desde hacía años - especie de cáliz de bronce con asas - con relieves que representan escenas y motivos típicamente funerarios egipcios podía ser autéctica, me puse en contacto con la Dirección del IEAE (Instituto de Estudios del Antiguo Egipto) en Madrid a cuyo  efecto les envié una ilustración gráfica consistente en fotos de alta calidad y un texto descriptivo con la esperanza de que pudiesen identificarla como tal y datarla, lo que me dio la oportunidad de conocer a la Gerencia del Centro, el Doctor Francisco Martín Valentín y su ayudante, la Licenciada Teresa Berman, ambos expertos egiptólogos españoles. 

Que al tratarse de un tema muy especializado sólo se aventuraron a opinar que podría ser auténtica y definitivamente egipcia, o al menos “egiptizante”; es decir, perteneciente a un período en el que los objetos y motivos egipcios volverían a popularizarse, como al parecer ocurriría en Italia durante los siglos XIV o XV. No  me quedé convencido en absoluto, por lo que sigue en mi poder con la espera de una dictamen autorizado que espero eventualmente conseguir a través de mis contactos en mi calidad de socio del British  Museum Friends, o de la propia EES (Egyptian Exploration Society), a la que pertenezco como Full Member; pero para ello, habrían que tener la pieza físicamente en sus manos.

(A continuación reproduzco el texto que en su día envié al IEAE junto a trece macrofotografías que cubrían vistas desde diferentes ángulos, una de las cuales exhibo más abajo con la esperanza de que algún lector de esta Hoja Suelta  puediese arrojar alguna luz sobre su procedencia, y de ser ésta egipcia, su posible datación dentro de cualquiera de los períodos faraónico, ptolemaico, romano, e incluso posterior. El documento describe de una forma minuciosa lo que parece ser el Juicio de los Muertos, con Osiris y Thot como relevantes personajes, a la vez que elementos típicos tales como discos solares, escarabeos, cartuchos reales, etc. Si se "pincha", es posible leer su contenido sin grandes dificultades.)




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Pero como escribiría Rouge, uno de los primeros egiptólogos franceses, “Cuando el pato de los jeroglíficos os muerde, ya nunca más os suelta”. Y así fue que, sin percatarme de ello, me encontré enfrascado e inmerso en Egipto y su viejo pasado, y mi actividad se inició de forma acelerada, electrizante y arrolladora; espoleada, eso sí, por ese inolvidable Viaje Especial de Formación Egiptológica, “De Nubia al Delta” - del 30 de julio al 13 de agosto de 2006 - organizado y encabezado por la propia Gerencia del IEAE.

Durante este viaje, más científico que turístico, se visitaron tumbas que durante años permanecían cerradas para la mayoría de visitantes, y lugares de negado acceso por razones de seguridad. La entrada de este blog de fecha  15/11/08, titulada “Solidaridad en el Nilo”, merece su lectura, pues refleja el espíritu de camaradería, solidaridad y afecto que caracterizó a ese memorable encuentro de los componentes de un grupo variopinto de personas y profesiones polivalentes - de edades comprendidas entre  los 25 y los 70 años - que supieron adaptarse y compartir estoicamente, sudor, calor, cansancio, agotamiento y, por qué no, bromas, risas, anécdotas, y alguna que otra lágrima; todo ello con el excitante goce y disfrute de estar haciendo realidad un sueño que todos albergábamos: Poder tocar, pisar, vivir, sentir, el Egipto milenario.

Durante quince días, lo compartimos todo, excepto cama. Y cuando llegó la forzada diáspora, dejó tras sí una sutil estela, mezcla de amarga desazón y dulce tristeza. Regresábamos a casa. 

En el primer trimestre de 2006, la editorial Routledge publica, simultáneamente en el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, una segunda edición, totalmente revisada, corregida, substancialmente ampliada y actualizada, de la conocida obra de Barry J. Kemp titulada “Ancient Egypt-Anatomy of a Civilization”. Ya en su primera edición en mayo de 1989,  asentó una manera nueva de entender la historia del Egipto faraónico, convirtiéndola en un libro básico para los estudiantes del Antiguo Egipto, y una verdadera joya para enriquecer cualquier biblioteca. Yo adquirí de inmediato un ejemplar de esta segunda edición en su versión original, como suelo hacer siempre que viajo a Londres, o directamente de Amazon.co.uk. 

Debo advertir, eso sí, que su texto es duro y requiere un bilingüismo auténtico; no ya por sus tecnicismos con los que se suele estar más o menos familiarizado, sino por el inglés de su autor quien ya en una de sus obras, “100 Jeroglíficos”, de una mayor simplicidad de contenido, en el apartado de Agradecimientos, confiesa, y cito: “La idea de este libro se gestó  en la mente fértil de George Miller, mientras la tarea de moldear mi indomable inglés y convertirlo en algo más asequible y preciso correspondió a Bella Shand..…“ Este comentario se ajusta totalmente a la realidad. Su estilo literario – si se le puede llamar así – enrevesado y oscuro, resulta pesado y, a ratos, intratable  . Pero hay que leerlo.

Yo suelo adquirir las ediciones en su versión original pues debo admitir que disfruto de ellas más que con cualquier traducción, por buena que ésta sea, excepto en muy contadas ocasiones. Siento que me identifico más con el autor; como si participase, de alguna forma, en sus experiencias, o compartiese sus juicios. No me consta que esta segunda edición haya sido traducida al español, pero creo que la primera lo fue en 1992 y que estuvo a cargo de Mónica Tusell.

Mientras esto ocurría, mi bibliografía iba engrosando a un ritmo acelerado y, por medios varios, fui adquiriendo ejemplares, publicaciones, copias de textos y alguna que otra obra magna como el "Denkmäler" de Lepsius completo, con sus trece volúmenes de láminas maravillosas y las notas de campo manuscritas por el propio autor, también completas, producto de su  larga estancia en Egipto de 1842 a 1845; o los "Textos de las Pirámides", copiados de los originales por el propio Sethe y publicados en Leipzig en 1908; o los cinco volúmenes de la obra magna de Breasted titulada “Ancient Records of Egypt”, fruto de la recopilación y traducción al inglés de todos sus documentos históricos del Antiguo Egipto y los jeroglíficos que los componían, y que ya estaban disponibles a la vuelta del siglo XX. Su publicación tendría lugar entre 1906 y 1907.

Así, a una velocidad de vértigo, he ido adquiriendo y/o leyendo trabajos de destacados especialistas en el Antiguo Egipto, tanto modernos como antiguos, entre cuya pléyade veremos los nombres de Cyril Aldred, Nicholas Reeves, Michael Grant, Joyce Tyldesley, F. Max Müller, E.A. Wallis Budge, Dominique Vivan Denon, Christine El Mahdy, Barry J. Kemp, Bob Brier, James Henry Breasted, Molefi Kete Asante, Erik Hornung, Naguib Mahfouz, Kurt Mendelssohn, Donald B. Redford, Alan Gardiner, Belzoni, Howard Carter, Champollion, Zahi Hawass, Mark Lehner, Karl Richard Lepsius, Francois Auguste Mariette, Maspero, Naville, Flinders Petrie, Reisner, Kurl Sethe, Raymond Faulkner, A.B. Mercer, Ian Shaw, Paul Nicholson, y un largo etcétera que se pierde y que el tiempo será testigo de su crecimiento. 

He hurgado en los entresijos de esta maraña de personajes y sus obras de forma diversa y dispersa, buscando a veces la simple lectura a modo informativo, mientras que otras me han servido para constatar temas, hechos o personajes desde perspectivas diferentes, como podría ser el caso del Período Amarna y sus consecuencias posteriores, y muy específicamente, del propio "Faraón Hereje", Amenhotep IV, Amenofis IV o Akenatón, sin duda el personaje del Antiguo Egipto más denostado y controvertido que supo imponer, en un brevísimo espacio de tiempo, un nuevo concepto filosófico de la Vida y la Muerte, que cambiaría por un breve espacio de tiempo la vida cotidiana, el culto religioso y el propio estatus del faraón. Detestado aún por unos y aclamado por otros, es para mí, sin duda, el personaje más enigmático, la figura más atractiva del período, y la más estudiada del Antiguo Egipto por su misticismo, y por sentar las bases y el fundamento de posteriores religiones monoteístas; entre ellas el Cristianismo y el Islam. El pueblo egipcio pasó del politeísmo a un henoteísmo, o monolatría, que pronto se convertiría en monoteísmo. Recuerdo, que conforme abandonábamos el Museo de Luxor, le comenté a un compañero de viaje refiriéndome a las grandes esculturas expuestas: “Sólo hay cuatro que hablan; que parecen querer decir algo. Las demás, todas muertas, frías, mudas". Las cuatro eran de Akenatón.

He disfrutado enormemente con las fabulosas láminas de Lepsius de su famoso Denkmäler con maravillosas ilustraciones de elementos de obeliscos, estelas, murales y toda suerte de inscripciones en jeroglíficos, muchos de ellos ya desaparecidos o totalmente deteriorados por la erosión del tiempo, los elementos externos y, sobretodo, por el sistemático y no menos erosivo espolio y saqueo a gran escala de individuos y/o sus gobiernos, como parte y síntoma de un evidente desenfreno especulativo de las obras de arte.

Y en este punto, me viene a la memoria la excepcional labor llevada a cabo por la famosa escritora inglesa Amelia Anne Blanford Edwards, desde su llegada al cálido y soleado Egipto en 1873, huyendo de la fría y húmeda Europa. Con un grupo de amigos alquila una dahabiyeh, embarcación flotante que les llevará en brazos del Nilo, de El Cairo a Abu Simbel, donde permanecerá seis semanas en un inolvidable viaje, pleno de experiencias y anécdotas, que Miss Edwards describirá en su libro titulado “A Thousand Miles up the Nile” que alcanzaría un éxito editorial sin precedentes. Durante la última etapa de su viaje acomete una improvisada excavación en el Templo de Rameses II en la que saldrá a la luz un santuario desconocido que durante algún tiempo llevaría su nombre.

Consciente de los peligros a que estaban expuestas las maravillas de un mundo casi irreal frente al turismo, los avances del mundo moderno, y el evidente desenfreno especulativo de las obras de arte, se convierte en una incansable defensora y mecenas de la investigación, preservación y conservación de los tesoros artísticos egipcios.

En el año 1882 propone a Reginald Stuart Poole, Director del Departamento de Monedas y Condecoraciones del Museo Británico, la puesta en marcha de un proyecto encaminado a explorar, inspeccionar y excavar en zonas de Egipto y Sudán, y publicar sus resultados. Y es así como en 1882 nace el aún hoy famoso Egypt Exploration Fund, precursor de la actual Egypt Exploration Society (EES) a la que me enorgullece pertenecer en mi calidad de "Full Member" (Socio Numerario), (Ver entrada de fecha 8 de diciembre de 2008 en este blog, dicada a la EES), en el que Edwards permanecerá como Secretaria General Honoraria hasta su fallecimiento 10 años más tarde. Hubiera sido feliz de saber que a su muerte su puesto sería ocupado por su amigo y colega Flinders Petrie, para mí, y para muchos otros más cualificados que yo, el omnipresente, indiscutible, y omnipotente Padre de la Auténtica Egiptología.

Y me cuesta hablar de Lepsius y su Denkmäler sin hablar a la vez de Breasted y su “Ancient Records of Egypt”. Ya que la lectura concatenada y simultánea de fragmentos de ambas obras nos puede llevar a un divertimento egipcio con perfiles pedagógicos. Digamos que una especie de solitario didáctico egipcio con el que, por poco tiempo, debo admitir, he disfrutado en un incipiente y precipitado deseo por mi parte de aprender a interpretar jeroglíficos antes que nada. Tarea ésta que, ahora me consta, ocuparía una buena parte, si no completa, de la vida profesional de cualquier individuo para adquirir un dudoso dominio de la compleja y variada escritura jerogífica cuyo origen y evolución bien merece un inciso antes de seguir con mis flirteos literarios con el binomio Lepsius/Breasted.

El término actual de "escritura jeroglífica" proviene del griego hieroglífica grammáta, "escritura de los grabados sagrados o divinos". Los egipcios la llamaban "escritura de las palabras de los dioses" y atribuían su invención al dios Thot. Para escribir la lengua egipcia se utilizaban cuatro sistemas de escrituras:

Jeroglífico

Usado desde finales del Período Predinástico (3.100 a.C.) hasta el siglo IV d.C., fue el sistema más empleado para escribir sobre los muros de los templos, tumbas y palacios.

Hierático

Del griego hieraticós, "sacerdotal", tuvo su origen en las formas cursivas y abreviadas de los caracteres jeroglíficos (jeroglífico cursivo) al escribirlos sobre papiros. También se conoce su utilización desde el Imperio Antiguo (3.000 a. C.) hasta el 470 d.C. Se usó, además, sobre otros soportes como cerámica, madera, telas y papiro; este último fue el soporte más utilizado. 

Demótico 

Del griego demoticós, "popular", también conocida por los primeros egiptólogos como "encorial", del griego egjoórios "indígena, autóctono". Los egipcios la denominaban "escritura de documentos" (o documental). El Demótico es una forma abreviada y modificada de la escritura hierática que al parecer comenzó a utilizarse a partir de la Dinastía Etiópica. En los tiempos de Ptolomeo fue usado como escritura para los asuntos de la vida cotidiana. Ocasionalmente, se encuentra en estelas de piedras y estatuas, como en la célebre Piedra de Rosseta.

Copto

Del el árabe gubti, siendo ésta una corrupción del griego Aiguptios "egipcio" (según W.V. Davies, 1993). El sistema de escritura copto deriva fundamentalmente del griego, salvo algunos signos que son adaptaciones de jeroglíficos egipcios, hieráticos y demóticos. La escritura cóptica solamente se utilizó para escribir el egipcio de la época cristiana.

(Opus interruptus.- Un problema ocular, del que llevo sufriendo hace tiempo, y que hacía del uso de Internet una tarea incómoda, se ha subsanado con una loable y brillante intervención quirúrgica que me permite tomar el relato donde lo dejé semanas atrás, por lo que pido disculpas a cualquier despistado que se haya armado de paciencia y valor, o que se haya sentido iluminado por algún extraño interés para seguirlo).

Volviendo a mis escarceos con el mencionado binomio Lepsius/Breasted,   la obra de este último titulada “Ancient Records of Egypt” consta de cinco volúmenes, con un total de unas dos mil páginas; los cuatro primeros cubren las dinastías I a la XXVI con páginas abarrotadas de notas a pié de página que enriquecen y abren puertas al investigador nato, mientras el quinto y último de ellos, titulado “Supplementary Bibliographies and Indices”, como su título indica, consta de dos partes: una, breve, sobre bibliografías suplementarias de la que es autor el Profesor Peter A. Piccione, junto a una Introducción que sitúa los comentarios históricos de Breasted  dentro de una perspectiva moderna. Estas bibliografías constituyen una valiosa guía para las traducciones posteriores y nuevos enfoques de las inscripciones que aparecen en el “Ancient Records of Egypt”. La segunda parte, mucho más amplía, consta de índices anexos sobre tópicos diversos tales como nombres de dioses, templos, faraones de Egipto, personajes, titulaturas, cargos, y rangos, índices geográficos, índices varios, índices generales en lengua egipcia, hebrea y árabe.

Finalmente, el último índice, Anexo XI que se titula “El Denkmäler de Lepsius y el Texto” (de Breasted) consiste en dos columnas: la de la izquierda nos ofrece un listado de las láminas del Denkmäler desde el Band III (o Tomo III) al Band XI (o Tomo XI) debidamente identificadas; la de la derecha nos ofrece un listado de sus correspondientes textos de las inscripciones traducidos al inglés, con su número de localización del tema e indicación numérica del volumen del  “Ancient Records of Egypt” en el que se encuentra. Por ejemplo, en uno se lee: Taf. 65, a, y frente a él, en la columna derecha, aparece: II 791-97. Su lectura es como sigue: Lámina 65 (ubicada en el Band V (Tomo V) del Denkmäler), elemento “a” (pues puede haber más de un elemento en la misma lámina), su texto jeroglífico traducido al inglés aparece en el Volumen II de Breasted, en los temas 791 y 792.
 
Pensando, ingenuamente por mi parte, que el aprendizaje de la escritura jeroglífica sería una tarea menor, empecé un curso básico de Egipcio Medio que pronto  dejaría a un lado, pero que, al menos, me alertó del volumen de la tarea que pretendía acometer y me permitió, con mis descritos cotejos Breasted/Lepsius,  identificar alguna que otra frase común y repetitiva, lo que me ilusionaba y me servía de preámbulo y acicate para seguir “picoteando” en el campo infinito de la Egiptología.

Tengo que recalcar, como comenta el Profesor Piccione que, dado los niveles restrictivos actuales de utilidad y fiabilidad, las traducciones de Breasted pueden aún utilizarse como lectura general y consulta improvisada, pero no para un estudio serio o un correcto análisis de los textos. Es, no obstante, en mi opinión, una obra magna por su extensión y su valioso y oportuno contenido en el tiempo, que se merece poseer como lo es la monumental obra de Richard Lepsius (1.810-1.884), ya mencionada, que se considera "la referencia más importante que se haya escrito sobre Egiptología".

Con respecto a la gramática egipcia, el referente sigue siendo la monumental obra de Sir Alan Gardiner “Egyptian Grammar. Como una introducción al estudio de los jeroglíficos", cuya Primera edición fue publicada en 1927, la Segunda en 1950, y la Tercera en sucesivas tiradas a lo largo de los años 1957, 1964, 1966, 1969, 1973, 1976, 1978, 1988, 1979, 1982, 1988, 1994. Difícil de encontrar, compre un ejemplar de esta Tercera Edición en uno de mis últimos viajes a Londres. Impresionante y de enorme interés para el estudio filológico de la lengua egipcia.Injusto sería pasar por alto una obra, pequeña de formato y gigante de contenido, como es “The Book of the Dead” de Sir E.A. Wallis Budge, publicada en 1899 en el Reino Unido, que he “picoteado” profusamente y me ha causado un gran placer y distracción. Consta de tres volúmenes en un solo tomo con traducciones de himnos y  textos religiosos que forman una colección de composiciones variadas que los egipcios tallaban en los muros de tumbas y sarcófagos, ataúdes y estelas funerarias, papiros y amuletos, etc., con el fin de asegurarse el buen estado de sus difuntos en el mundo del Más Allá de su tumba. Son traducciones de papiros y otros documentos que se encontraron principalmente en Tebas y, como conjunto, se les conoce como “La Recensión Tebana del Libro de los Muertos”; digamos que constituye la recensión de la gran obra funeral nacional que habría sido copiada por los escribas para ellos mismos, o para los faraones egipcios, reinas, sacerdotes y nobles, gentiles o no, ricos o pobres, desde 1.600 a.C. a 900 a.C., según se cita en el Prólogo de su obra. Estas traducciones habrían aparecido ya a finales del año 1897 en un tercer volumen que entonces se publicó bajo el título de “The Chapters of the Coming Forth by Day“(Los Capítulos de la Entrada del Día). El Volumen I incluye los capítulos I al XV; el Volumen II los capítulos XV al CXXXV; y el Volumen III los capítulos CXXXVI al CXC. Es pues, en mi opinión, una obra para un honroso lugar dentro de la bibliografía egipcia. Se trata de un ejemplar muy manejable por su formato, muy ilustrativo y didáctico, que facilita la labor del lector de familiarizarse con un elemento inportante: las viñetas, y sus significados, teniendo siempre en cuenta que los capítulos pueden no estar ligados entre sí y sirven a un objetivo propio, por lo que deben de considerarse como un corpus con alguna interrelación de sus elementos, o sin ella.

Es también interesante cotejar en paralelo las traducciones de Wallis Budge con las del Doctor Raymond Faulkner, estas últimas consideradas  hoy como la mejor hasta la fecha. Su lenguaje es ligeramente menos arcaico que el de Wallis Budge, lo que hace su lectura más fácil y agradable al lector al utilizar expresiones más próximas al inglés actual, a la vez que trata de dotarlo de ese sabor rancio propio de los diálogos con los dioses, de los himnos y de los rezos. Será por eso que, en cierto modo, y sin evaluar la debida fidelidad de la traducción a su original, o la falta de ella, en muchos casos me gusta el estilo y las expresiones que usa Wallis Budge más que las de Faulkner, con el riesgo de que esta opinión personal pudiera ser objeto de anatema por parte de algún egiptólogo integrista radical. Es posible que ese inglés más rancio y arcaico que utiliza Wallis Budge le haga a uno sentirse más cerca de los dioses que de los humanos. De cualquier forma, el trabajo de Faulkner es exquisito.

Y, mencionando al Doctor Raymond Faulkner, no puedo pasar por alto la impresionante labor de equipo y el uso de tecnología punta de la obra editada en 1994, en edición de lujo, por James Wasserman cuyo título original lee: "The Egyptian Book of the Dead" (The Book of Going Forth By Day), que incluye el "Papiro de Ani", escrito e ilustrado por escribas y artistas hacia el año 1250 a.C., a todo color, traducido por Faulkner, el mejor ejemplo existente de los textos conocidos colectivamente, como “The Book of the Dead”. El original lo adquirió el Dr. E.A.Wallis Budge en 1888 quien, para evitar problemas aduaneros, cortó el original en 37 trozos de igual longitud y al parecer los ocultó en los más insospechados lugares de su equipaje personal , de lo que se arrepentiría cinco años más tarde al darse cuenta que el burdo sistema de trocearlo había destruido la secuencia y relación entre texto e imagen.

Con la utilización de la más reciente tecnología de imagen por ordenador, y un cuidadoso análisis de su contenido, el Papiro de Ani quedó restaurado en su estado original, y presentado en forma de libro, con dobles páginas desplegadas para mostrar las figuras que adornaban los bordes, tal y como aparecían en un principio, conservando a su vez el concepto original que el milenario rollo de papiro tenía sobre "significado" y "movimiento".

“The Egyptian Book of the Dead”, del que el Papiro de Ani es sólo uno, consta de unos 200 “capítulos” que nos aportan los escritos espirituales más antiguos de la Humanidad; una colección de hechizos, encantos, himnos, oraciones e invocaciones.

La traducción de Faulkner incluye también capítulos que no aparecían en la traducción de Wallis Budge, así como una traducción del  significativo Capítulo 64 por el  Doctor Ogden Goelet, quien también proporciona un utilísimo Comentario lámina-a-lámina. Por vez primera en casi 3500 años el corpus del papiro se muestra completo, con 74 páginas de imágenes y textos en suntuoso color que incorporan tanto los últimos avances en Egiptología y Filología como en tecnología informática. Por primera vez en su publicación, estas imágenes atemporales y exquisitas han sido presentadas junto a una traducción al inglés en la misma página. Tenemos, pues, en nuestras manos, una reproducción facsímil al 59% (36 x 25 cm) del primer facsímil de Walis Budge, que es el que se aproxima más a lo que el original habría sido cuando se creó por vez primera. Su confección y contenido son impresionantes; como lo son la calidad y colorido de sus láminas. La obra es, pues, digna de un lugar privilegiado en cualquier bibliotecade lujo.

La valiosa aportación del Doctor Raymond Faulkner ha sido, pues, reconocida de forma unánime, y su obra en cuestión ha ocupado un vacío por largo tiempo añorado. Su traducción tiene necesariamente que  haber subsanado y rectificado antiguos errores, erratas u omisiones, puesto al día las actualizaciones, incorporado la información y los datos adicionales que hayan surgido de las numerosas investigaciones y análisis llevados a cabo a lo largo del siglo transcurrido desde la aparición, en 1888, de la traducción de Wallis Budge que, en mi modesta opinión, tiene el valioso mérito de haber mantenido su vigencia durante el tiempo necesario y retenido su encanto durante más de de un siglo.

El "Papiro de Ani" es el ejemplo más completo y ornado del pensamiento filosófico, religioso y espiritual egipcio descubierto hasta ahora, y supone una interpretación artística de los misterios de la Vida y la Muerte.

Y, a poco de despedirme, no quisiera olvidarme sin mencionar al notable egiptólogo y filólogo berlinés Kurt Heinrich Sethe (30/06/1869-06/07/1934) - discípulo de Adolf Erman, y de quien más adelante serían pupilos suyos, Polotski y Gardiner - y la tremenda importancia y atractivo de sus "Textos de las Pirámides", publicados en dos volúmenes en los años 1908 y 1910, con centenares de páginas repletas de jeroglíficos de inscripciones - tomadas a mano por el propio Sethe - que, como en los casos de Lepsius y Breasted, de las que muchas de ellas han desaparecido por completo debido, en parte, a la dureza de los agentes externos del país, y en buena medida, al total abandono por parte de las propias autoridades locales, el pillaje local, el saqueo indiscriminado, y la voraz especulación con estas obras de arte que, visto el estado actual de lo que aún queda en el país, uno no ceja en preguntase si lo que hoy nos permiten apreciar y disfrutar los prestigiosos museos británicos, franceses o germanos, donde a las obras de arte se les trata con exquisito mimo, justifica o no, en cierta medida, una gran parte de los espolios de llevados a cabo por grupos o estamentos paraestatales u “oficiales” a nivel internacional. Este ha sido y será siempre un tema controvertido.
Esto me hace reflexionar, y me trae a colación una cita de Carlos Marx en referencia al Canciller Bismark, artífice de la unión de Austria y Alemania: “……fue para Alemania lo que un par de gafas para un miope, que son una suerte el tenerlas y una desgracia el necesitarlas”.

Rodeado de esta maraña de nombres, lugares, personajes, miles de textos y libros para leer sobre temas tan diversos y dispersos, y sintiéndome en cierto modo desorientado, vino a caer en mis manos una historia del Antiguo Egipto que, al leer el Prólogo del que es autor su propio editor y contribuidor, Ian Shaw, con cuya obra estaba ya familiarizado – y a quien tendría el placer de conocer personalmente, junto al no menos conocido colega suyo, Paul Nicholson, más adelante, en Londres, durante la primera Junta General de la  EES (Egypt Exploration Society) a la que asistí como Full Member - comprendí que se trataba de un enfoque, totalmente distinto del de cualquier otra historia del Antiguo Egipto a las que había tenido acceso, que me atrajo por razones que a continuación expongo.

La obra está estructurada de forma que cubre por vez primera en un solo volumen 700.000 años del Antiguo Egipto, hasta la conquista romana.

El corpus de la obra se compone de quince secciones o capítulos numerados que abarcan otras tantas fases particulares de la historia del Antiguo Egipto.

Cada capítulo fue responsabilidad de un erudito en el tema que iba tratar, con la excepción de Ian Show y Alan B. Lloyd que se ocuparían del 1 y el 11, el primero, y el 13 y 14, el segundo. Es decir, la autoría recae sobre trece  profesionales de diferentes nacionalidades especializados en el tópico a desarrollar, lo que, de alguna forma, parece dotar a la obra de cierta variedad de criterios o enfoques propios de personajes diferentes que bebieron su formación y experiencia de fuentes diferentes .

Y finalmente, su más atractiva faceta consiste, como su propio autor expresa al principio de su Prámbulo:

“Este libro describe el nacimiento y evolución de la distintiva civilización de los antiguos egipcios, desde sus orígenes prehistóricos hasta su incorporación al Imperio Romano. En 1961, la obra de Alan Gardiner “The Egypt of the Pharaos”, ofrecía una visión fresca y detallada de la historia egipcia basada en los datos documentales y arqueológicos que se disponían en el momento. La historia de Gardiner se ocupaba, en especial, de las actividades de los faraones, los gobiernos y los altos cargos durante siglos, desde el comienzo del período faraónico hasta la llegada de los Ptolomeos. "The Oxford History of Ancient Egypt” (pues es ésta la obra objeto del Proyecto que nos ocupa y que acabo de terminar) sin embargo, se interesa no sólo de los cambios políticos, sino también del desarrollo social y económico, los procesos de cambio religioso e ideológico, y las tendencias en la cultura del material, ya sean en forma de estilos arquitectónicos, técnicas de momificación, o fabricación de cerámica. Esta visión histórica, de más amplio alcance, recurre a los nuevos tipos de evidencia que han estado disponibles desde que los arqueólogos han empezado a inspeccionar y excavar tipos de yacimientos que anteriormente habían sido abandonados”.

Bueno, después de esta contundente manifestación, más que un mero comentario, me pareció suficiente para apreciar que tenía ante mí el tipo de historia que buscaba; aquella que se basase en los verdaderos elementos que hicieron del Gran Egipto lo que fue: la economía, la administración, la religión, la cultura y, por supuesto, la propia sociedad y los ciudadanos que la componían. Poco se me apetecía entrar en divagaciones tanto sobre los amores de Cleopatra VII y Marco Antonio, como en los de la Reina/Faraón Hatshepsut con Senenmut, o en útópicas conjeturas sobre sus consecuencias en el desarrollo del país. Para eso, siempre nos queda Hollywood.

Todos estos argumentos me hicieron pensar de entrada en simplemente leerlo; pero luego pensé que podría intentar un resumen capítulo-a-capítulo de la obra completa; unas 500 páginas de texto en letra menuda, con enormes párrafos, escueto y duro, carente de estilo o fluidez, que se hacía pesado y aburrido y, a veces, se dejaba ver que algunos de los textos procedían de unos originales en idiomas distintos del inglés que habrían sido traducidos finalmente a esta lengua.

Hice un primer intento con el Capítulo 1, “Introducción: Cronologías y Cambio Cultural en Egipto” sin problemas, al tratarse de una mera introducción de consideraciones generales que podían ser resumidas, sin menoscabo del original, en un texto de inferior volumen al del original.

Pero en el Capítulo 2, “Prehistoria: Desde el Paleolítico a la Cultura Badariense”, nos enfrentamos con el verdadero problema. Esta vez no se trata de entelequias sino de hechos, fechas, períodos, acontecimientos, que no se podían resumir o postergar sin “matar” al mensajero. La versión o transcripción al español tenía que ser veraz y fiel en todos los sentidos a los textos originales, y considerar a éstos como un todo indivisible, obra de un sólo autor, eliminando así posibles diferencias de estilo. Y para acometer este reto tenía que estar preparado para ello, y aspirar a nota; y a nota alta. El trabajo de investigación se presentaba duro, y empecé por familiarizarme, mientras progresaba en mi trabajajo, con una terminológía peculiar, expresiones y nombres poco frecuentes, tanto de personajes como de herramientas o utensilios, con las que  el lector profano, pero iteresado, no tenía porqué esta familiarizado. Y ese ha sido el papel que he asumido en este Proyecto, en beneficio propio y de otros. Había casos en los que los autores daban por conocidos hechos, nombres, eventos, personajes o lugares que había que definir, interpretar e incluso ubicar.

Mi trabajo tendría que estar impregnado de mí y de mi forma de expresar algo, utilizando un lenguaje propio, directo, culto y fluido, distendido y fácil de asimilar para que la lectura de un tema técnico no resultase cansina. Los párrafos, más cortos, debían reducirse a unas diez líneas para evitar el hastío.

Seguí en esta línea con progresivas innovaciones como la introducción de preámbulos propios, impresiones personales, aclaraciones, definiciones de términos, conceptos y utensilios de uso poco común, identificaciones de ejemplares de la fauna y flora, explicaciones etimológicas de palabras poco comunes, identificación de personajes o lugares desconocidos para profanos, pero no así para los autores de los textos, y un largo etcétera de adiciones que engrosan el volumen final del trabajo en un proceso que he dado en definir como “aprender enseñando” o “enseñar aprendiendo”. Mi intención pues fue clara desde un principio: mi objetivo era que los lectores aprendiesen de mi trabajo a la vez que lo hacía yo que me estaba esforzando para mí mismo y para otros, de ahí que cualquier nombre, término o concepto que no me era familiar, lo investigaba a fondo, y lo compartía con unos lectores virtuales que esperaba que algún día se convirtiesen en reales.

Estoy, pues, satisfecho, pues con el enfoque de la obra original y del mío propio en la versión española, ya que su lectura te permite apreciar el cómo, el cuándo, el dónde y el porqué de lo acaecido en el Antiguo Egipto a lo largo de tres mil años; analizar las causas y extrapolarlas al mundo en que vivimos, que sigue siendo el mismo de entonces, ya que la Humanidad sigue teniendo las mismas carencias, las mismas apetencias, las mismas necesidades, las mismas ansias de poder y riquezas; y las resuelven de formas idénticas, si bien es cierto que se ajustan a las circunstancias que las rodean y a los medios de que se disponen.

A lo largo de esta confesión de razones e intenciones, es obvio que, debido a mi edad, al reducido tiempo que puedo dedicar a este mi último hoby como Cuidador que soy de mi esposa, y al inmenso panorama que se presenta al estudiante, al graduado, al licenciado y al doctor en materia de trabajo de investigación, sea en un despacho, o in situ con los pertrechos para el desierto, mis miras son cortas, y con este trabajo al que he dedicado tanto tiempo, siento haber cubierto mi expediente como mero aficionado, y nunca erudito, en este mundo de la Egiptología.

Dicho esto, volveré a mis añoradas lecturas pues con el volumen de material de que dispongo, tendré para mucho tiempo, e irán enfocadas más hacia los orígenes que a la evolución de la Egiptología, que me atrae en menor manera. Obvio decir que hay casos que desde luego me interesan, como ocurrió ante el aparente consenso sobre la K55 de que la moma encontrada pertenecía ciertamente a Akenatón, o la controvertida teoría desarrollada por el destacado egiptólogo norteamericano, Bob Briar Ph.D.,  paleopatólgo especializado en enfermedades de la Antigúedad y autor de numerosas autopsias en momias, quien en su libro titulado "The Murder of Tutankhamen" (Edición revisada en 2005), apoyado en pruebas científicas realizadas por reconocidos centros, puso a cabilar a medio mundo con pruebas avaladas científicamente sobre el probable asesinato del Faraón Niño, y el nombre de su autor; posibilidad que ya había sido considerada en más de una ocasión desde su primer ensayo con rayos X años atrás.

Para los iniciados, les podría interesar saber que mi primera Historia del Antiguo Egipto fue auditiva, y me pareció muy fácil de seguir en un inglés no muy americano, agradable y ameno, que de alguna forma bajé de Internet en la época en que se utilizaba el programa “emule” para bajar películas. El curso lo dirige el propio Bob Brier, y consta de 48 sesiones de audio de 30 minutos cada una; es decir, 24 horas lectivas que realmente valen la pena. Si alguien está interesado, creo que no debería haber complicaciones en conseguir una copia y cederla para fines puramente didácticos.

He encontrado un gran apoyo con el Museo Británico como socio que soy del grupo conocido como “The British Museum” Friends” utilizando su Base de Datos que me ha permitido incluir esos encabezamientos que aparecen en cada una de las llamadas Hojas Sueltas o Entradas, con ejemplares recibidos directamente del Museo, a los que se acompaña su correspondiente leyenda en inglés que en un principio empecé a traducir personalmente pero finalmente me pareció más apropiado su inserción original pensando que así ayudaría al lector a mejorar sus conocimientos de la terminología en lengua inglesa. Generalmente están relacionadas con la época del texto que encabezan; en otros casos, se trata de temas curiosos que pueden hacer la lectura más colorida y amena.

En resumen, nos encontramos ante una versión en español que reproduce de forma fidedigna los quince capítulos de que consta la obra original de Ian Shaw titulada “The Oxford History of Ancient Egypt”, reiteradamente mencionada como tal, en la que se ha utilizado un lenguaje acorde con el tema: veraz, correcto, fidedigno y fiel a su original, si bien más fluido, fácil de seguir y ameno que suaviza de alguna forma la ocasional dureza de un texto sobre un tema ya de por sí árido para el que el lector, si es profano en la materia, puede no estar preparado.

Se han incluido comentarios o reflexiones personales propias, notas aclaratorias, citas cuando ha procedido, definiciones de términos poco conocidos, étimos de vocablos poco comunes, listas pormenorizadas de faraones por períodos específicos, equivalencias o identificación de ejemplares de fauna o flora foráneos, localización de lugares, ciudades y estados de la época con sus equivalentes actuales, etc.

Pienso que la presentación de la obra en el blog invita a una lectura pausada y relajante, con párrafos no excesivamente largos ni frases o conceptos reiterativos. Y el listado, que encontrarán al final del Capítulo 15 que precede, les será de gran utilidad para la localización por fechas, dentro del corpus del blog, de las entradas de que consta cada uno de los quince capítulos del Proyecto.

No quisiera dejar mi blog de forma definitiva – a no ser en caso de force majeure  -  pues he tenido abandonada mi lectura desde hace, al menos, un par de años, y la añoro. Quizás podría publicar algunos artículos de actualidad de los que aparecen en el excelente boletín semestral de la EES titulado “Egyptian Archaeology” que recibo como socio. La EES nos envía también, una vez al año, un grueso volumen titulado “The Journal of Egyptian Archaeology” que viene publicando anualmente desde su fundación en 1882, que incluye artículos y/comunicados - yo diría que encaminados más bien a investigadores - sobre acontecimientos cotidianos, esporádicos descubrimientos in situ, comentarios sobre excavaciones en marcha, etc., cuyo contenido se escapa totalmente de mi experiencia de campo e interés actual pero son verdaderas joyas para investigadores interesados. EES dispone de una base de datos informatizada on-line que te permite visionar cualquier documento de su amplia biblioteca; como podría ser el primer número del mencionado volumen (Vol.1, No.1 Enero 1914).

Y quizás un último inciso para comunicar a aquellos que están en su inicio o poco más, que existe una editorial que publica unos libros de formato pequeño y unas 60 páginas de media, con ilustraciones en blanco y negro y color, de temas monográficos escritos por prestigiosos egiptólogos, como puede ser el titulado “Egyptian Faience y Glass”´del que es autor, Paul Nicholson, sin duda el mejor especialista del vidrio y la fayenza del momento.

Que yo sepa, deben tener en catálogo una treintena de títulos que yo adquirí en tandas, todos ellos monográficos, sobre temas todos de interés, tales como: Barcos y Embarcaciones, Fayenza y Vidrio, Alimentos y Bebidas, Animales de Hogar, Dioses y Mitos, Maquetas, Modelos y Escenas, Momias, Cerámicas, Shabtis, Templos, Textiles, Tumbas Cavadas en Roca, Ciudades y Pueblos, Carpintería y Muebles, Guerra y Armas, Medicina, Trabajos en Metal y Herramientas, etc. En mi opinión son de un valor didáctico enorme, y a unos precios asequibles que variaban entonces entre 4€ y 7€. Shire Publications Ltd. es la editorial, y podrán encontrarles en shire@shirebooks.co.uk

Aquellos que se hayan familiarizado con mi blog se habrán percatado que desde mi primera entrada de fecha 08/11/08 titulada  “El Vidrio en Egipto” la de fecha 08/12/12 titulada “Una Visita a la Egypt Exploration Society” (EES), hay un total de doce entradas de las que sólo una titulada “Cronología del Antiguo Egipto según Shaw” forma parte como Capítulo 1 del total de 15 de que se compone el corpus objeto del Proyecto. El resto, unas once, son artículos específicos de Egiptología con la excepción de una de carácter personal, titulada “No quiero...” Llanto por la muerte de un ser querido, por lo que quedan diez a las que hay que sumar tres más adelante, que también pertenecen a este grupo, lo que hace un total de trece las no relacionadas con el corpus de la obra.

Y de estas trece, las más leídas han sido: “La Cuadrícula en el Arte Egipcio” (05-03-09) y  “El ba, el ka, el akh, el Nombre y la Sombra” (14-11-08).Yo recomendaría, además, la titulada “Visita a la Egyptian Exploration Society….y algo más” (08-12-08) por el peso que lleva y ha ido llevando desde el año de su fundacón en 1882 en mantener la Egiptología a la altura que merece y seguir allí, en los yacimientos, con más ahínco e ilusión cada día. Me consta que de ellos se puede aprender mucho y su autoridad en esta materia es internacionalmente reconocida. Y, finalmente, la titulada “Solidaridad en el Nilo” (15-11-08), que idealiza nuestra visita a tierras faraónicas, donde vivimos días de vino y rosas a miles de años de distancia de nuestro hogar, perdidos como un grupo de escolares en un mundo irreal y lejano, con la tangible sensación de que lo que nos rodeaba no era el Egipto actual sino el de cualquiera de los milenios pasados.

Y sin más que contarles que pueda ser de vuestro interés, me retiro. Espero que mi trabajo haya aportado algo a algunos, pues conmigo lo ha conseguido. Y lo que voy a hacer ahora, lo crean o no, es leerlo. Y espero disfrutarlo. Habrá que hacer alguna que otra poda de erratas y limpieza de errores, omisiones, dudas, correcciones, que culminará con la consiguiente insatisfacción final. Y ordenar y racionalizar esa la Bibliografía que he dejado desatendida. Todo ello me mantendrá mi trabajo vivo.

Un cordial saludo y un fuerte abrazo para vosotros, compañeros, reales y virtuales, con el deseo de que mi trabajo os haya podido aportar algo que, por su enfoque y estructuración, pienso que puede gozar de una larga vida.

 
RAFAEL CANALES DE MENDOZA

Benalmádena-Costa, a 24 de diciembre de 2012